La investigación para descubrir al asesino de monjes en tierras bretonas continúa, mientras el choque de culturas entre la religión druídica, que venera a los dioses del bosque y la naturaleza, y la cristiana, que adora al dios venido del desierto, llega a un punto sin retorno, del que tal vez ni siquiera Gwenc’hlan, uno de los últimos druidas del mundo, pueda salir con vida.
Este segundo volumen de Istin, Jigourel y Lamontagne, pone punto y final al primer ciclo de Los druidas, una aventura que mezcla historia, fantasía y religión a partes iguales, para crear una narración épica, llena de giros argumentales y revelaciones que mantienen al lector en vilo hasta la última página.
